El próximo año en La Habana

• 15 enero

He acabado de leer el libro "El próximo año en La Habana" de Chanel Cleeton, uno de los regalos de estas Navidades. Qué acierto!

Al leerlo he recordado mi primer viaje a Cuba, en 1995, un viaje que me impactó. Fue un viaje de trabajo que surgió de un día para otro (sí, recuerdo que un miércoles me preguntaron si tenía el pasaporte vigente, porque el sábado nos íbamos a Cuba para realizar un trabajo de consultoría). Así es que a mediados de septiembre de 1995 volábamos a la Habana, un equipo de 3 personas, donde estuvimos 15 días.

Varadero, 1995

Fue mi primer viaje a un mundo totalmente diferente al mío. Un mundo que me cautivó. Recuerdo el calor, la humedad, las lluvias repentinas, el sonido del cláxon de los coches todo el día, la alegría, el ritmo y también la inteligencia, el orgullo y la picaresca de los cubanos. Al volver me apunté a clases de salsa, busqué los restaurantes cubanos de la ciudad, me compré Cds de grupos cubanos... Durante un tiempo, Cuba estuvo muy presente en mi y, en cierto modo, lo sigue estando.

Plaza de la Catedral, La Habana, 1995

Cuando hablas con cubanos es imposible dejar de lado la política y esto es lo que le pasa a Marisol, la protagonista de la historia. Marisol viaja a Cuba para esparcir las cenizas de su abuela Elisa, cubana exiliada en Miami que acaba de morir. Elisa pertenecía a una familia muy rica y cercana al presidente Batista que tuvo que marcharse a Miami, como tantas otras familias, cuando Fidel Castro llegó al poder. En su viaje a Cuba la protagonista se da cuenta que la ciudad que recordaba su abuela y de la que tanto lo había hablado ya no es la misma. Descubre las raíces de su identidad y también un secreto de familia...

Me han venido a la mente muchas cosas de aquel viaje que no me dejó indiferente, algunas advertencias de las personas que vivían allí, que yo nunca tomé demasiado en serio. Recuerdo la cautela en las conversaciones y los comentarios de que "debíamos tener cuidado porque en todo momento estábamos vigilados". Nunca las tomé en serio, pero después de leer esta novela algo me dice que no las advertencias no eran ninguna tontería.

Un paseo por la Habana, 1995

Realmente es una novela que te atrapa, un historia que vibra de energía y te pasea por una Cuba decadente, pero con mucho encanto;  que refleja el carácter cubano y que te invita a querer conocerlos mejor!