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El viento conoce mi nombre

Este verano ha caído en mis manos una de las novelas recientes de Isabel Allende, "El viento conoce mi nombre". En ella se entrelazan historias de diferentes épocas y lugares, pero con un hilo conductor en común: el desarraigo de la inmigración provocada por los conflictos bélicos y la capacidad de superación de aquellos que la sufren.


Es la historia de Samuel Adler, Viena 1938, y la de Anita Díaz, Arizona 2019. Niños que han tenido que vivir las consecuencias de la violencia de la segunda Guerra Mundial, en el caso de Samuel, y de las luchas internas de El Salvador, en el de Anita. Es la lucha por la supervivencia en un nuevo país, en orfanatos, en nuevas familias, nuevas costumbres. Es la esperanza por volver con sus familias. Pero sobretodo esta novela nos muestra la capacidad de estos niños por encontrar recursos para sobrevivir a la violencia. Para Samuel su refugio es la música y su violín y para Anita, su capacidad de soñar y viajar a Azabahar, un mundo mágico que solo existe en su imaginación.

Una lectura que no te deja indiferente!

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