Momentos

Recuerdos

Es curiosos lo que va quedando en nuestra memoria de los momentos vividos.

El crepitar del fuego al lado de la chimenea. Las caricias de mi abuela con su mano áspera... el trabajo de toda una vida. Su mirada dulce, con los ojos entrecerrados, a punto  de dormirse al lado del calor del fuego. Mientras en el exterior reina la noche oscura y el frío invernal del mes de diciembre, en pleno Maestrazgo.



El olor a limones, las tardes de agosto, en el patio de la casa de mis abuelos, en un pequeño pueblo blanco sevillano. Después de la obligada siesta y de un buen baño, todos guapos, alrededor de la mesa del patio que preside la casa, dispuestos a tomar la deliciosa limonada hecha con los limones recién exprimidos y acabados de coger del limonero.


La luz de la farola colándose por las rendijas de las persianas de la casa de la tía Mercedes. Aquellas noches en que mi hermana y yo nos quedábamos a dormir en su casa, con nuestra prima Merce. Largas conversaciones antes de dormirnos y sobretodo risas, muchas risas. Felicidad absoluta.

El aroma del jazmín. Pequeñas flores recogidas del campo para dejarlas en un platito, encima de la mesita de noche de mi abuela, para que pudiera respirar un poquito del frescor del exterior.

El olor a café recién hecho y tostadas, al despertarme por la mañana en casa de mis padres, por muy temprano que me levantara para ir a la facultad mi madre siempre tenía preparado un rico desayuno.

El repicar de la lluvia en el tejado de paja, en medio de la selva del norte deTailandia, un mes de agosto. Yo rodeada de niñas risueñas, con ganas de aprender, de vivir, de compartir y haciéndote sentir la persona más importante del mundo. Momentos inolvidables.

La luz del atardecer en Bagan, los pies descalzos sobre las piedras calientes del templo después de todo un día de sol. Silencio. Sensación de relax. Me hubiera podido quedar una eternidad.

Amanecer en Machu Pichu. Llegar a lo alto de la montaña, después de andar desde la madrugada. Niebla... Pensar que después de la caminata no vas a poder admirar las vistas. Y, regalo de la naturaleza, al asomarte se abre la niebla y aparece una montaña muy bella y misteriosa. Momento mágico. Te sientes como una gran descubridora.

Estos y muchos momentos son parte de lo que me llevo y que siempre estará conmigo. ¿Que tienen en común todos estos momentos? Que me han hecho sentir privilegiada.

A veces me pregunto… ¿qué momentos quedarán grabados en la mente de mi hijo y le acompañarán toda su vida? Nadie lo sabe,  ni si quiera él. Algún día, se parará a pensar y seguro que me sorprenderá con las vivencias que han quedado grabadas en su mente. Porque seguro que mi abuela nunca se imaginó como calaba en mí su dulce mirada y sus caricias.

Créditos fotografias:
Hoguera: Mister James en unsplash
Ventana: Jon Tyson en unsplash
Machu Pichu: Rodrigo Flores en unsplash

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